Domicilios, empresas, establecimientos.... cualquier propiedad es objetivo de los delincuentes, incluidas las iglesias. En los últimos meses se han producido varios robos en templos, si bien en la mayoría de los casos el botín conseguido ha sido muy reducido. El último hecho que se conoció ayer fue el ocurrido, a última hora de la tarde del pasado jueves, en la parroquia de la Inmaculada de Sot de Ferrer. Según fuentes próximas al caso, el autor o autores accedieron al templo por una casa colindante, a través de una ventana. Una vez en el interior los desconocidos sustrajeron un saco que contenía 15 euros, probablemente, procedentes de las recaudaciones del cepillo.
Pese a que el botín obtenido fue muy pequeño, el autor o autores del hecho ocasionó, al mismo tiempo, daños en el interior del templo, sin que hayan sido cuantificados.
Los hechos, según las mismas fuentes, han sido denunciados ante la Guardia Civil, que ha abierto la correspondiente investigación para tratar de esclarecer lo sucedido. Por el momento no se ha producido ninguna detención relacionada con el caso.
Cabe recordar que de los distintos robos o hurtos que se han producido en iglesias de la provincia de Castelló, la Guardia Civil ya practicó en fechas pasadas alguna detención. En uno de esos casos la presunta autora fue una mujer que actuó en Sant Mateu y en Sorita.
Fuente: Levante de Castellón
